miércoles, diciembre 13, 2006

golpe

La ignorancia no es cóncava, es convexa.
No es ausencia de cultura o material mental, es exceso de él bullente, convertido en golpe.
La ignorancia no es hueca, tiene contenido. Consiste en una rigidez, un avance, una invasión: su misión es agredir, sus palabras resultan inamovibles, su eficacia ha soportado siglos de incrustación.
Su definición es la mera presencia del fanatismo: el dogma oculto aceptado por unanimidad.
La ignorancia consiste en creerse original y revolucionario, no preguntarse acerca de cómo nos comportamos o qué origen tenemos como recipientes de ruidos.
La ignorancia es un vientre sordo lleno de la basura que los dirigentes echan.
Su administración es fácil: basta con ahogar a las familias, soltar un puñado de sacerdotes, algunos fusiles y un par de banderas.
La ignorancia consiste en atacar al objeto equivocado. La astucia consiste en promover (planear) ese ataque.

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio