Cesc Fortuny i Fabré / Andreu Navarra:
La misteriosa canción de la sangre / Canciones del bloque
Paralelo Sur ediciones, Barcelona, 2010, 76 pp.
ISBN: 978-84-614-1852-7
Dpto Legal: SE – 4455- 2010
Explorar las fuentes del ser humano desde dos discursos aparentemente opuestos pero complementarios es el sentido de este libro-dúplex de estos poetas barceloneses, Cesc Fortuny, co-director de la revista digital La Náusea (www.lanausea.tk) y compositor del grupo trance ODI y Entropía, que abre fuego editorialmente con este libro junto a Andreu Navarra, crítico literario a la par que poeta, colaborador de La Náusea.
Cesc Fortuny, alimentado en diversas fuentes del ocultismo y de movimientos contraculturales, marca en sus poemas un ritmo narrativo desde un lenguaje críptico en el que hay constante presencia del símbolo y la escatología para proyectar los claroscuros del ser humano en una introspección permanente
Busco en la materia
todos los huesos del amanecer,
en los suburbios que me atan a la cárcel
que me empuja
y en los suburbios del trance que nos pudre
(p. 17)
Partiendo del yo íntimo y desangelado del poeta con ecos míticos (la canción de la sangre) avanza hacia un yo colectivo en el que su voz se disuelve, adquiriendo paulatinamente un sentido social y político desde el que aúlla (más que entona) un canto huérfano en pos de la libertad y de la dignidad del hombre.
Andreu Navarra observa la realidad humana desde un enfoque más racionalista, fruto del cual se escora hacia la composición breve (a excepción del último tramo de sus poemas, en homenaje a diversas figuras del pensamiento universal) que da pie a un proceso de conocimiento de la realidad del ser desde el propio poema, que se constituye como descripción o glosa de su propio título en relación a motivos diversos sobre la realidad del hombre, contemplado en su totalidad como un bloque (de ahí el título Canciones del bloque), aunque esta figura es símbolo multifuncional aludiendo también al cerebro y al espacio vital del hombre:
Cuando llego a la ventana
el canto desaparece.
Vuelvo a ocupar mi asiento
Y el mundo se convierte en una esfera
(p. 55)
Como podemos apreciar, los dos poetas centran su atención desde dos posiciones diversas sobre la perplejidad de la condición humana sobre la cual vierten su desencantada visión, de ahí que esta voluntad de unión se constate igualmente aludiendo a la canción en el título del libro-tándem (de la sangre/ del bloque), tiñendo de elegía el sentido global de la obra, dada la visión amarga que proyectan Fortuny y Navarra sobre la humanidad a la que no encuentran posibilidad alguna de redención.
(Roberto Farona)