perspectivas frecuentes

Lo mismo pero desde alguna otra silla.
La habitación, tres muros blancos, gran angular, el detalle desconocido de lo frígidamente idéntico.
Cada vez.
Éxtasis de la monotonía desde el lugar congelado desde el que miras.
Éxtasis en el cambio de postura/ubicación del ángel de ti mismo.
Previo arrase de la perspectiva cómoda, ahora notas cómo el cuerpo se te adapta otra vez a los nuevos bultos, ineludible, la nueva sensación insoportable de lo exterioor a ti y tan conocido.
Ser humano es fortaleza, piedra contra la fractura que trata de ocultar.